En definitiva, puede que los “grandes esfuerzos” para ser normales en esta era acaben por conformar una banca que puede no parecerse a la de ahora, “pero si la banca puede aprender de esta crisis y finalmente hacer los cambios digitales estratégicos que han estado considerando durante años, el futuro es potencialmente muy brillante” para el sector de servicios financieros, concluye el estudio.